El blues de Víctor Puertas

Victor Puertas, junto a The Mellow Tones: “Siempre he sido sideman (…) pero también le estoy pillando ‘gustillo’ a esto de ponerme al frente.”

Texto: JOSEP PEDRO

Asociado a diversos proyectos en torno al blues y la música afroamericana (Suitcase Brothers; Victor Puertas & The Mellow Tones; Cool Grinders; Koko-Jean & The Tonics, etc.), Victor Puertas es conocido como uno de los mejores armonicistas de la escena de blues en España. Además, ha adquirido una creciente proyección internacional tras realizar actuaciones tanto en distintos países de Europa como en EE.UU., donde participó junto a su hermano Pere “Santos” Puertas en los concursos de blues “International Blues Challenge”: en 2013 actuaron en Memphis en representación de la Sociedad de Blues de Barcelona, alcanzando el segundo lugar en la categoría de solos y dúos, y en 2014 representaron a la Sociedad de Blues de Piedmont de Carolina del Norte, alzándose con el primer premio. La grabación del disco A Long Way From Home (Suitcase Brothers, 2015) en Austin, TX, con la colaboración de Jerry Portnoy y Paul Oscher (ambos armonicistas de la banda de Muddy Waters), supuso un punto de inflexión en su trayectoria, que ha puesto de manifiesto la gran apreciación y respeto que Portnoy (en tanto músico veterano legitimado) tiene por él: “Si el mundo fuese un lugar verdaderamente justo y sólo los mejores músicos recibieran las mayores recompensas a través del apoyo del público y del dinero que le sigue, los Suitcase Brothers estarían sumidos en la fama y la riqueza” (notas del disco, traducción propia).

Representante de una “nueva” y joven generación de músicos consolidados, Puertas ha demostrado ser un músico trabajador, ambicioso e inquieto, interesado en distintos estilos e instrumentos. Además de como armonicista, ejerce profesionalmente de pianista, organista y cantante, y su amplitud estilística en el marco del blues y la música afroamericana, así como su distintivo virtuosismo técnico y su capacidad para agradar al público especializado, le han permitido alcanzar una posición de prestigio en la escena del blues. En ella se valora especialmente su capacidad para interpretar tanto el blues rural como el blues urbano (representados, entre otros, por armonicistas como Sonny Terry y Little Walter, respectivamente). Ante la próxima celebración del Leganés Blues Festival (tercera edición), en el que participarán Víctor Puertas & The Mellow Tones, hablamos con Víctor sobre el blues y sobre su trayectoria musical, sobre sus experiencias en EE.UU. y sobre su participación en la escena de blues en Madrid. Con el grupo The Mellow Tones, Puertas deja a un lado su papel de relativo sideman para abrazar sin complejos el mayor y necesario protagonismo del frontman y líder de una banda de blues, caracterizada en este caso por un intenso, sensual y agresivo sonido eléctrico, y formada por músicos experimentados de la escena catalana, que se conocen y compenetran perfectamente.

Eres considerado uno de los mejores armonicistas de blues del momento, e incluso el veterano armonicista Jerry Portnoy, miembro de la banda de Muddy Waters (1974-1980), ha señalado que eres uno de sus músicos preferidos. ¿Qué sensaciones te genera este reconocimiento? ¿Cómo se llega hasta ahí?

La sensación que te da es que estás haciendo las cosas bien, o lo mejor que puedes. Uno tiene la idea de que se puede mejorar, trabajar más en algunos aspectos pero siempre ayuda que gente de la talla de Jerry Portnoy te dé ánimos. El calificativo “uno de los mejores armonicistas” me parece un poco fuera de lugar. Tengo una lista muy larga de armonicistas favoritos. Aun así, como digo, siempre ayuda a seguir adelante ese apoyo.

¿Cuáles dirías que son las principales claves o puntos distintivos del desarrollo de un músico de blues contemporáneo?

La base de un músico debería ser la misma para cualquier tipo de estilo que se quiera tocar. ¡¡Escuchar mucha música, mucha!! Personalmente me cambió mucho la manera de tocar y de entender el instrumento después de conocer a Joe Filisko, tanto a nivel técnico del instrumento como a nivel de estilo. Me dio a conocer clásicos como Peg Leg Sam, Noah Lewis, Jazz Gillum, Gwen Foster y muchos otros que hasta entonces eran desconocidos para mí. También ayuda conocer otros instrumentos, es una cuestión de restar horas de sueño.

Desde tu posición de cantante, ¿hasta qué punto crees que el tratamiento vocal es una de las cuestiones más exigentes y desafiantes a la hora de interpretar blues?

¡No nos engañemos! La parte instrumental en el Blues siempre ha sido un añadido, nunca la parte principal. Si encima le añadimos que nuestra lengua no es el inglés, todo se complica un poco más.

¿Cómo describirías el ambiente y la apreciación musical en tu familia? ¿En qué medida crees que contribuyeron a tu desarrollo como músico, particularmente como músico de blues?

Siempre hubo música en nuestra casa, pero no precisamente de Blues. Tengo entendido, ya que no lo conocí personalmente, que mi abuelo materno tenía una gran voz y le encantaba cantar tangos entre otras músicas folkóricas. Mi madre adquirió esa voz aunque nunca se dedicaron a la música ninguno de los dos. Mi hermano ha sido el que ha heredado esa voz, para mí una de las mejores voces de Blues en nuestro país. Además de buen cantante y guitarrista, mi hermano “Santos” Puertas ha sido quien me metió en esto del Blues casi sin quererlo. A mis 13 años mi hermano me regaló mi primera armónica. En esa época, él tenía una banda llamada Pocky Little Room, encarada más al rock que otra cosa, y me dijo que por qué no ponerle una armónica a uno de los temas.

En uno de tus principales grupos, The Suitcase Brothers, formas un dúo acústico con tu hermano Pere Puertas. ¿Cómo describirías vuestro estilo y compenetraciónn musical? ¿En qué medida es la interpretación distinta a cuando tocas con otros músicos? ¿Surgen también algún tipo de tensiones adicionales al trabajar con tu hermano?

Si hay alguien en el mundo que no tiene ninguna discusión con su hermano, que me lo presenten, ¡que me hago una foto con él! The Suitcase Brothers es único, no solamente lo digo yo, lo dice gente que nos sigue desde hace años. Llevamos toda la vida tocando juntos, trabajando en el sonido, en el estilo, en las letras, en las composiciones, en grabaciones, y un largo etcétera. Ésa es una de las claves. Llevamos cuatro discos en el mercado, un DVD de nuestro paso por el IBC de Memphis, bandas sonoras galardonadas, como “el Bola”, y ahora en la distancia, seguimos trabajando ya que, creo que puedo hablar en nombre de los dos, es el proyecto que más queremos. He tocado en formación de dúo con otros músicos, igual de buenos, pero la compenetración que uno tiene con su hermano y después de mucho trabajo, no se puede comparar.

Además de actuar en distintos lugares de Europa con distintas formaciones, has tenido la oportunidad de actuar y grabar en EE.UU. ¿En qué medida han transformado estas experiencias de viaje tu desarrollo musical y personal? ¿Qué te han aportado?

Es imprescindible salir de casa para crecer. Te das cuenta de lo mucho que tiene uno que mejorar y valoras a su vez lo que tienes en casa. He conocido a muchísimos músicos en cada uno de mis viajes, compartido escenario y un montón de buenos momentos con algunos de ellos. Llegar a Greensboro, [North Carolina] ciudad natal de Saunders Terrell (Sonny Terry) y que nos dieran el primer premio en su concurso de blues local fue un momento único.

¿Qué importancia tiene viajar a EE.UU. para un músico de blues originario de un lugar históricamente periférico o extraño a la tradición original del género?

Como os digo, es algo que todo músico de este género debería hacer al menos una vez en la vida.

“Llegar a Greensboro, ciudad natal de Saunders Terrell (Sonny Terry) y que nos dieran el primer premio en su concurso de blues local fue un momento único.” (Foto: Luis Arce).

¿Cómo describirías Austin, Texas y su escena musical, reconocida globalmente, a alguien que no conoce la ciudad? ¿En qué medida es distinta a la situación en España?

Las comparaciones son odiosas y, en este caso, absurda. Estamos hablando de una ciudad donde ha sido una de las cunas del Blues de los últimos años. Locales como Antone’s hacían que todos los primeros espadas de éste género pasaran por la ciudad tejana. En España tenemos grandes músicos, locales emblemáticos y festivales con encanto, pero aquello es “algo más”. Recuerdo mi primer viaje a los USA. Yo tenía 18 años, íbamos a visitar a mi hermano que había ido a pasar unos meses. Al viaje se apuntaron Blas Picón, gran músico y amigo, y la que era su pareja en ese momento, Nuria. ¡Poder ver a Gary Primich en directo fue lo más! Es mi mayor influencia y poder verlo a pocos metros y tocar con él, es algo que no olvidaré jamás.

¿Qué diferencias y semejanzas has percibido entre la escena de blues del sur de EE.UU. y las distintas escenas europeas? ¿Y entre la escena catalana y la escena madrileña?

Pues que aquí somos más de “pa amb tomaquet”. Pocas diferencias veo a nivel de escena. Hay grandes grupos y buen ambiente en ambos. Quizás noto más movida en Madrid, más locales, más gente en ellos, de lunes a domingo. Aquí en Barcelona cuesta encontrar salas donde programen más grupos y menos Jam Sessions. A nivel europeo no sabría decirte, he estado solamente en algunos países y cada uno tiene sus peculiaridades. Lugares donde hay más público “bluesero”, otros que son muy respetuosos y atentos, otros que no tanto. Lo que sí que noto, y solamente llevo 20 años en esto, es que la “escena de Blues” no pasa su mejor momento en ningún lugar. Por suerte hay más Sociedades de Blues que nunca, y siguen habiendo revistas especializadas, festivales que crecen y crecen. Pero también te encuentras festivales donde el Blues brilla por su ausencia o algunos que confunden el significado de la palabra “festival”.

Háblanos de tus experiencias tocando en Madrid, particularmente de tu relación con el Leganés Blues Festival “South Side” y con la Sociedad de Blues de Madrid (Suitcase Brothers, Leganés Blues Festival 2015; Victor Puertas & The Mellow Tones, Aniversario Sociedad de Blues de Madrid, 2016 y Leganés Blues Festival, 2017).

Cada una de ellas ha sido genial. En Madrid hay cultura de la música en vivo y gracias a la Sociedad de Blues de Madrid, la Escuela de Blues, la gente de Leganés, los músicos que arropan todo eso, los aficionados, etc., hacen que crezca cada día más. Tuve la suerte de pasar por el Café Central con Big Mama (Montse Pratdesaba) cuando formó su “Crazy Blues Band”. Una gran semana llena de buenos momentos y buen ambiente en cada concierto que dimos.

Reconociendo que se trata de iniciativas de distinta naturaleza, ¿qué importancia les atribuyes?

Leganés Blues Festival “South Side” se está consolidando, si no lo es ya, como el festival de Blues de la capital. La gente de “Hell Paso” ha apostado por algo que todos sabemos es de minorías y aún así trabaja para hacerlo grande. De la SBM no hace falta comentar mucho más. El proyecto de Mellow Tones es un proyecto nuevo, y un poco ambicioso por mi parte. ¡Mover a cinco músicos de este estilo cuesta!

¿En qué medida se contraponen los vínculos musicales propios de las escenas de blues con la oposición tradicional (política, cultural, social, etc.) entre Barcelona y Madrid?

Pasapalabra. Si algo tiene la música, es que no entiende de diferencias sociales ni políticas. No existen esas barreras. A día de hoy, y con la tecnología que contamos, tenemos la suerte de llegar a todo el mundo y que nos llegue todo el mundo a nosotros. Yo empecé a tocar en el ‘94 aproximadamente, cuando internet arrancaba. Me gustaba mucho más poder ir al Fnac y comprar cuatro discos de Blues, con esa ilusión de abrirlo, oler el folleto, mirar las fotos, los comentarios y ponértelo en el radiocasete. Ahora es tan fácil acceder a todo que creo que le perdemos el cariño a escuchar un disco. Si algo se contrapone a la música, en cierta manera, es esa facilidad en tener todo lo que queremos de manera instantánea.

Matinal del Festival de Blues de Leganés, 2017

Este año regresas al Festival de Blues de Leganés, en el que ya actuaste en la primera edición (2015). En aquella ocasión lo hiciste con tu hermano Pere y en esta ocasión lo harás con The Mellow Tones, compartiendo cartel con artistas como Bob Stroger, Lazy Lester, Mr. Sipp, Los Mambo Jambo, Travellin Brothers, The Excitements y Julián Maeso. ¿Qué expectativas tienes puestas en esta nueva cita?

No soy de ponerme grandes expectativas, ¡así la caída siempre duele menos! Bromas aparte, es un lujo compartir cartel con estos monstruos. Conozco la mayoría de ellos, con algunos he colaborado ya sea en concierto como en sesión. A quien me encantaría ver en directo es a Julián Maeso, no he tenido la suerte de coincidir con él pero ¡me encanta lo que hace y cómo lo hace!

¿En qué medida crees que la experiencia y la contribución musical de Víctor Puertas & The Mellow Tones serán distintas? ¿Qué piensas preparar para esta ocasión?

A mí me gusta el Blues. Con eso quiero decir, que la distinción se la daremos, o lo intentaremos dar, tocándolo a nuestra manera. Pero no deja de ser Blues. Prefiero experimentar en la cocina. Mellow Tones se basa en el Blues de Chicago, con las referencias que todo el mundo debería conocer, Little Walter, Junior Wells, George Harmonica Smith, Dave Bartholomew, Slim Harpo, y unas decenas más de nombres. Estamos preparando nuevo disco, espero que esté listo para Leganés. Allí mezclaremos temas clásicos, algunos menos que otros, con algunos temas propios.

¿Qué puedes contarnos sobre los músicos integrantes de Víctor Puertas & The Mellow Tones y, más en particular, sobre el tratamiento musical que os caracteriza y os distingue de otros proyectos afines estilísticamente?

Como os decía, no es algo nuevo pero sí intentamos ser de verdad. No soy muy fan de las mezclas musicales. La mayoría de veces, cuando escucho ese tipo de grupos, echo en falta las raíces. Me gusta el funk, el rock ‘n’ roll, el rhythm ‘n’ blues y muchos más estilos. Cada uno tiene algo que te pone los pelos de punta, pero cada uno a su momento. Mellow Tones cuenta con dos de los mejores guitarristas de la escena catalana y una gran base rítmica, pero claro, quizás no me toca a mí decir eso. Johnny “Big Stone”, Oscar Rabadán, Reginald Vilardell y Oriol Fontanals son los que me aguantan y me acompañan en esta aventura.

¿Cómo valoras la evolución y el trato del Festival y su dirección musical y artística?

Solamente hemos coincidido una vez, con Suitcase Brothers en el 2015 y el trato fue de diez. Fue una gran noche compartida con Oscar Linares, el teatro lleno de gente con ganas de Blues, que más se puede pedir.

Formas parte de una gran variedad de proyectos musicales como Victor Puertas & The Mellow Tones, The Suitcase Brothers, Big Mama & Victor Puertas, Koko-Jean & The Tonics, Cool Grinders, Vermouth Time y Chino Swingslide & Victor Puertas, en los que participas como cantante, armonicista, pianista y organista. ¿Qué aportaciones musicales y estilísticas te proporciona esta variabilidad? ¿Qué importancia tiene saber reconocer, además del estilo, tu lugar y tu rol en cada una de estas formaciones?

En cada uno de ellos tengo un papel diferente tocando un instrumento distinto. Eso es lo que más me gusta además de poder compartir momentos con todos ellos. Siempre he sido sideman, principalmente porque no soy cantante, ¡y me ha encantado ese papel! Pero también le estoy pillando “gustillo” a esto de ponerme al frente. Big Mama & Victor Puertas, Vermouth Time o Cool Grinders son formaciones que han pasado a segundo plano por cuestión de falta de tiempo o simplemente porque otros proyectos crecían. Hace pocos años hicimos un tributo a Jimmy McGriff con seis amigos y músicos más, “Black Pearl, A Jimmy McGriff Tribute” que os invito a rebuscar por la red. En estos momentos, comparto formación con dos bestias más, Big Dani Pérez y Marc Ruiz, un trio “hammondero” donde el saxo es el protagonista. Acabo de grabar un disco con Chino “Swingslide”, los dos teníamos ganas de plasmar algo en un disco y gracias a él hemos podido girar en Irlanda y Austria recientemente. De todos modos, The Suitcase Brothers sigue siendo el proyecto principal. Es lo que tiene crecer tanto musicalmente como personalmente al lado de tu hermano. Aunque tenemos un océano que nos separa, seguimos trabajando en ello, nuevos discos, nuevas giras…

¿En qué medida es la acumulación de diversos proyectos musicales una forma de lidiar con los retos económicos y profesionales de los músicos populares?

A todo el mundo que se dedica a la música le gustaría poder vivir de un proyecto, del suyo, aquel que le has dedicado tantas horas y cariño. Pero el hecho de compartir experiencias y conocimientos con tantos músicos, es lo que te hace crecer y ver diferentes puntos de vista de una misma cosa.

¿Qué planes de futuro tienes? ¿Hacia dónde quieres ir [en términos musicales, artísticos, geográficos, etc.]?

Llevo muchos años con la frase “el año que viene me mudo a Estados Unidos!” pero un cambio así es complicado sobre todo tal y como están las cosas así que seguiré dando el “coñazo” por estos lares. Mi plan es seguir tocando y lo mas feliz posible. A día de hoy, tengo mil proyectos con ganas de desarollar. Acabar el segundo disco con Mellow Tones, grabar un par de discos con The Suitcase Brothers en breve, llevar a cabo un libro instructivo de armónica de uno de mis más importantes referentes,…y mucho más.

Por último, ¿querrías recomendarnos una breve selección de músicos, discos o canciones que te resulten especialmente interesantes?

Nombres propios importantes para mí: Gary Primich, Jerry Portnoy, Carl Sonny Leyland, Joel Paterson, Nathan James, Raphael Wressnig, Igor Prado, Kim Wilson, Watermelon Slim, Jack McDuff, Sonny Terry & Brownie McGhee, DeFord Bailey, Jazz Gillum, Big Walter Horton, Little Walter,…

Harmonica Blues “Great Harmonica Performances of the 1920s And ‘30s

Harmonica Blues “Mississippi-Memphis Chicago 1927-1941

Company Man – Gary Primich 1997

Sonny Terry & Brownie McGhee “Live at Sugar Hill 1961”

Wizard of the harmonica – Sonny Terry 1972

The Honeydripper (1961) y Live (1963) – Jack McDuff

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